dijous, 30 d’abril del 2009

EXTRAÑA PREGUNTA...

Nos dirigíamos a Barcelona, mi amiga y yo. Como el camino es largo, decidimos parar un momento en un bar que estaba a medio camino, más o menos. Entramos y pedimos una bebida cada una. Fui al servicio. Al entrar en el lavabo de señoras, vi que dos chicas de la limpieza estaban acabando de fregar el suelo, nos miramos y me sugirieron que utilizara el lavabo de minusválidos. Así lo hice. Entré , pero… ya no salí. La puerta no se abría. Unas vueltas a la derecha, unas vueltas a la izquierda, nada. El pestillo no se abría. ¿Qué podía hacer? Cogí el móvil de mi bolso y llamé a mi amiga que estaba fuera tomándose su bebida:

-“Avisa al camarero y dile que me he quedado encerrada en el baño”
JA JA JA, rió. ¡Que raro! dijo.
No entendí muy bien aquella reacción…

Casi al momento , llamaron a la puerta:
-¿Oiga? Qué le pasa?
-Me he quedado encerrada y no puedo abrir la puerta.

Después de seguir las instrucciones de aquel señor y probar de nuevo todo lo que yo ya había probado antes, el señor, preguntó:

-Y ¿Porqué ha entrado usted en el lavabo de minusválidos, señora?
- Porqué me lo han dicho las chicas de la limpieza.
-¿Qué chicas de la limpieza?
-Las chicas que estaban acabando de limpiar el lavabo de las señoras.
-Y…¿Porqué le han dicho que entre aquí?
-Pues , no lo sé, supongo que porque estaban acabando de limpiar el suelo.
-Y…¿Cómo ha abierto usted la puerta?

Me pareció absurdo explicarle a aquel señor todo el procedimiento necesario para abrir una puerta, así que contesté:

-La he abierto sin ninguna dificultad.
-Es que no entiendo como ha podido abrir la puerta porqué estaba cerrada y no se podía abrir.
-Pues no lo sé, pero la puerta se ha abierto normalmente.
-¡Que extraño!

Enseguida me di cuenta de que aquel señor y yo no nos íbamos a entender,…yo, preocupada por la forma de salir y él…preocupado por la forma de entrar.
Empezaba a ponerme nerviosa. Entonces el señor le puso la guinda al interrogatorio, formulándome la pregunta más extraña, absurda y estúpida que me han hecho jamás:

-Pero…¿Está usted segura de que ha podido entrar?

Me dieron ganas de decirle:
-No, señor, ya estaba aquí cuando construyeron el edificio, pero me contuve y simplemente respondí:

-A usted, ¿qué le parece?

PD: Todavía hoy me pregunto qué narices quiso decir aquel señor con esa pregunta y sólo se me ocurre pensar, que creyera que yo había forzado la cerradura o algo parecido, lo cual, tratándose de un WC, me resulta todavía más absurdo que la pregunta en sí.

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3 comentaris:

Anònim ha dit...

Jajajajaja ¡Qué bueno! Supongo que los nervios le traicionarían jeje igual sí que pensó que habías forzado la puerta. Aunque da que pensar... ¿Quieres decir que no fueron las chicas de la limpieza las que te encerraron en el baño? jejee Me viene a la mente la música de psicosis jeje dejaremos que el misterio continúe. Un abrazo guapetona.
(Cerilla)

Cristina Poulain ha dit...

Alaaaa, se lució él con el comentario: ¿Está segura de que ha podido entrar? jajajajajajajajaja nooo soy un ente... aparezco y desaparezco.
Me encantas tus historias,
UN besoooo

Amanda ha dit...

Cerilla: JAJAJA igual sí que fueron las chicas de la limpieza, no sé, no sé.
Un besito.

Kris: ¡Pues a ver si al final sí que voy a ser un "ente"!!!!! porqué...ahora que lo dices...no estoy segura de haber podido salir...igual todavia sigo allí!!!! jejeje.
Besos :)


Besos